Hay tecnologías que
no se pueden desarrollar hasta que no se inventa el soporte que le dé utilidad.
Un buen ejemplo es la realidad aumentada (tecnología) y su relación con tablets
y smartphones. Hace un par de años aparecieron juegos para consolas adaptados a
la realidad aumentada, pero es que hoy en día, estos juegos ya se pueden
instalar en tablets y Smartphones. Ha sido necesario que estos dispositivos
evolucionaran hasta disponer de procesadores y gráficas lo suficientemente
potentes como para albergar las aplicaciones que permiten el uso de la realidad
aumentada.
Pero la historia no
se queda solo ahí, de hecho, los desarrolladores de esta tecnología, lo que
esperaban era la generalización del uso de tablets y smartphones como lectores
de publicidades en 3D, ya sea en un soporte tradicional de periódico o revista
o con la lectura de un código impreso sobre el propio producto que vamos a
comprar en un supermercado.
Dos años han sido
suficientes para encontrarnos con que algo que parecía increíble, se ha
generalizado y ya no es nada nuevo en nuestras vidas. De hecho en breve veremos
cómo la llegada de las gafas de realidad aumentada sustituirá progresivamente a tablets y smartphones para este uso. Hace
un año Google nos sorprendía con sus Google Glasses, tan solo un año después,
la ficción se vuelve realidad, son varias las empresas que ya están trabajando
en este tipo de gafas.
¿Alguno de vosotros
ha probado programas como Google Goggles, Wikitude o Layar en Smartphones con
sistema Android?, ya os adelanto que con Google Goggles vais a alucinar (es
capaz de identificar objetos incluso sin necesidad del típico código qr.
Ahora la dificultad
no reside ni en el soporte ni en la tecnología, el problema ahora está en el
coste de generación de los 3Ds necesarios para que este tipo de anuncios sean
realmente efectistas. El Diseño 3D nunca ha sido una labor rápida y por tanto
tampoco se puede calificar de barata.
El futuro de esta
tecnología pasa sin duda por la integración en las gafas de realidad aumentada,
si se consiguen comercializar a precios aceptables, es más que probable que se
generalicen para su uso habitual en cines, teatros y por qué no decirlo...para
la calle. ¿Os imagináis la cantidad de aplicaciones que pueden tener desde el
punto de vista publicitario y no digamos para la orientación dentro de una
ciudad?...la mayor utilidad...ir a un país sin tener ni pajotera idea de su
idioma y poder movernos sin mayor dificultad por las calles de cualquier ciudad
país con tan solo disponer de un traductor de los carteles de las calles (eso
en el supuesto de que no llevemos integrado un callejero en el ordenador de las
gafas).
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